PREGUNTAS FRECUENTES
Los candidatos a la cirugía bariátrica, son aquellos pacientes con obesidad severa cuyo IMC (Índice de Masa Corporal) es superior a 34; al igual que aquellos que tienen un IMC menor pero padecen de enfermedades asociadas a la obesidad. Haz una cita de valoración para que nuestros expertos evalúen tu caso, mandanos un mensaje de whastapp al 33 1736 4033.
Normalmente consideramos aptos para operar aquellas personas entre los 15 y 65 años de edad, sin embargo, el equipo valora cada caso individualmente. Hemos operado pacientes de más de 60 años cuyas condiciones permiten escoger la opción de cirugía bariátrica.
Existen varios tipos de procedimientos bariátricos, pero ninguno funciona sin un grado de conocimiento, esfuerzo y disciplina por parte del paciente; este proceso se ve acompañado por la ayuda y guía de parte del grupo bariátrico experimentado, como el que lidera el Dr. Gabriel Galván y su equipo médico.
La ayuda previa y posterior a la cirugía, es la clave para conseguir perder peso y mantener los resultados obtenidos, de una manera saludable. El concepto más importante que los pacientes deben recordar es que este tipo de intervenciones ayuda a cumplir con hábitos de una vida sana. La cirugía bariátrica puede disminuir la percepción de hambre, punto clave que lo diferencia solamente de un programa de dieta y ejercicio, motivo principal por el cual estos programas usualmente fallan. Perder peso es importante, pero lo más importante son los resultados tras la cirugía (reducción de enfermedades asociadas). El objetivo no es sólo vivir más años, sino vivir con una mejor calidad de vida.
Todas las cirugías, de cualquier tipo, presentan riesgos para el paciente; sin embargo, se deben medir los riesgos versus los beneficios de la cirugía, frente a las complicaciones de vivir con los problemas de obesidad.
Además, un grupo multidisciplinario experto conformado por el Dr. Gabriel Galván y su equipo, se encarga de llevar al paciente a cirugía con el menor riesgo posible. Como información adicional para el paciente, actualmente, el riesgo de la cirugía bariátrica es similar al de una cirugía para remover la vesícula.
Es importante que el paciente conozca que él no escoge el tipo de cirugía, es el médico cirujano quien determina la mejor opción para la persona obesa. Existen muchos casos de pacientes que quieren elegir una u otra cirugía en base a comentarios que escucharon o porque una es más económica que otra. Sin embargo, esta decisión depende estrictamente del cirujano, pues él es el experto encargado de elegir la mejor opción para cada paciente. Una vez te encuentras en la cita de valoración el Dr. Gabriel Galván te explica la mejor opción para ti, basado en tus condiciones, edad, peso, enfermedades asociadas, entre otros factores.
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La operación realizada por método de laparoscopia es una cirugía de mínima invasión, casi todos los pacientes son candidatos para proceder a la intervención por vía laparoscópica, no obstante, antes debe realizarse una valoración personalizada. Las principales contraindicaciones para este tipo de técnica ocurren cuando previamente ha habido una cirugía abdominal importante. En cualquier caso, normalmente la gran mayoría de intervenciones (colecistectomía, apendicectomía, histerectomía o cesárea) no son impedimento.
El grupo de cirujanos bariátricos, encabezados por el Dr. Gabriel Galván, pueden tardar en realizar una cirugía bariátrica aproximadamente 90 minutos.
El promedio de estancia hospitalaria es de 1 día. En cualquier caso, la recuperación del paciente será la que marcará los tiempos de egreso o salida de la clínica.
La recuperación es muy rápida, esa es la ventaja de ser laparoscópica, después de la cirugía es una noche de hospital y una semana de no hacer esfuerzos importantes, no es reposo, solo es no cargar cosas pesadas o subir rápido escaleras, etc.
Como parámetros se puede decir que los primeros 2 a 3 días deben ser de reposo. Al séptimo día, el paciente ya puede conducir vehículos y al cabo del mes ya tiene el alta para actividad física moderada. A los dos meses ya tiene libertad para todo tipo de actividad física, siempre y cuando su condición de obesidad lo permita.
Un paciente que pasó por un procedimiento de cirugía bariátrica estará trabajando de nuevo dentro de los próximos 8 a 12 días después de la cirugía. Cada persona reacciona de manera diferente y esto marca la evolución más rápida o lenta, pero hay que tener en cuenta que saldrá caminando por sus propios medios el mismo día de la cirugía.
Los pacientes deben de realizar paseos diarios desde el primer día del alta hospitalaria. Durante el primer mes postoperatorio, lo más prudente es limitarse a paseos de una hora, intentando realizar una distancia cada vez mayor. Sobre las 4-6 semanas y sobre todo cuando le autorice su cirujano especialista, puede reincorporarse a cualquier tipo de ejercicio físico. De la mano de especialistas, deben evitarse acelerar desgastes o lesiones articulares, y/o riesgos cardiovasculares.
La lenta progresión en el ejercicio, sin competiciones, y evitar todos los deportes de impacto, deben de ser la norma general. La natación es uno de los deportes más seguros. Deben de practicar deporte durante 5 días a la semana durante todo el proceso de pérdida de peso, y 3 días a la semana como mantenimiento, de por vida.
La pérdida de peso rápida, asociada siempre a las operaciones de obesidad durante los primeros meses, causan casi siempre una pequeña pérdida de pelo totalmente reversible. Según las características del pelo puede cambiar, pero en todo caso siempre es reversible, pues se debe a una especie de ahorro energético que realiza el organismo durante unos meses. Además, se previene en gran medida con un buen soporte polivitamínico que contenga selenio y zinc, además de hierro y la toma de proteína.
Dependiendo de las características de la piel del paciente y el grado de deformación previa (cuanto mayor grado de obesidad, mayor deformidad y mayores deformidades posteriores), es relativamente frecuente las deformidades leves o moderadas tras la cirugía de la obesidad. Sin embargo, sólo un 15-20% de los pacientes operados de obesidad acaban necesitando cirugía plástica tras la pérdida de peso. Las operaciones más frecuentes son la abdominoplastía y la mastopexia de reducción con prótesis, seguida de la cruroplastia y la braquioplastia.
En general la cirugía plástica obtiene un resultado razonable, evitando rozaduras y molestias, además de la mejora del contorno corporal. El momento más adecuado para la operación, es cuando el paciente ya ha perdido todo el peso posible, se ha recuperado bien con ejercicio físico y tiene un estado nutricional correcto, controlado mediante análisis sanguíneo.
Durante la pérdida de peso es necesario tomar complejos vitamínicos de forma preventiva en todas las técnicas quirúrgicas.
Una vez perdido todo el peso y con un control analítico nutricional normal, el paciente no necesita tomar vitaminas en las operaciones restrictivas como la Manga Gástrica. Mujeres en edad fértil pueden necesitar tomar hierro puntualmente, por desórdenes menstruales.
Los pacientes intervenidos mediante técnicas en las que se modifica el estómago más el intestino (técnicas mixtas tipo Bypass Gástrico), es necesario tomar vitaminas de por vida, en unas cantidades mínimas.
En cualquier tipo de técnica quirúrgica, es necesario realizar un control analítico de su estado nutricional, con una frecuencia adaptada a cada paciente, a su respuesta a la operación, y según los cuidados del paciente tras la cirugía.
Los porcentajes de éxito son altísimos, por un lado está la pérdida de peso y por otro la reversión de enfermedades asociadas a la obesidad.
Con respecto a la pérdida de peso, podemos señalar que estadísticamente, el paciente promedio baja entre el 65 y el 90% de exceso de peso, y eso lo logra entre un 70% y un 80% de los pacientes operados. O sea que hasta un 80% de los pacientes logra bajar por lo menos un 60% del exceso de peso.
Una de las más relevantes es la diabetes, que tiene una tasa de remisión global tras la cirugía (es decir que el paciente no requiera más medicación y tenga su nivel de glucosa normal), cercana al 80%.
Otra enfermedad que puede solucionarse es el Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño, que es un trastorno respiratorio que también tiene una tasa de mejoría o de curación muy alta.
Una tercera enfermedad es la hipertensión arterial. En más del 50% de los casos operados, esta afección mejora o desaparece.
También se resuelve la resistencia a la insulina, los niveles de grasas en la sangre y mejora el estado sicológico de los pacientes.
El objetivo de una cirugía bariátrica es que el paciente cambie sus hábitos alimenticios, la frecuencia y la calidad de los alimentos. No obstante, debe ingerir cosas líquidas por un periodo corto de tiempo luego del postoperatorio pero se van incorporando de forma gradual todos los alimentos. Finalmente, luego de 3 a 4 meses puede estar comiendo casi cualquier alimento.
Recomendamos a las pacientes evitar el embarazo los primeros dos años luego de la cirugía. Luego de la cirugía bariátrica aumentan las probabilidades de quedar embarazada porque, entre cosas, la obesidad se asocia a la infertilidad y a lo que se denomina embarazo de alto riesgo, condición que mejora luego de la cirugía.
El precio depende del procedimiento que el paciente requiera realizarse, según los factores propios de cada persona, el costo de los procedimientos bariátricos. La idea es hacer un traje a la medida según las necesidades de cada paciente.
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